Conoces los Fondos Mutuos y es muy probable que hayas oído hablar de los ETFs. Pero ¿Sabes qué son los ETFs? ¿Cómo funcionan? ¿Por qué son importantes para tu estrategia coo inversor? Hoy vamos a contarte todo esto y 4 maneras de utilizar los ETFs en tus inversiones.
Igual ya lo sabes todo. O no. ¿Nos acompañas?

En su carta anual de 2013 a los accionistas de Berkshire Hathaway, Warren Buffett contó que había dado instrucciones para que la herencia para su esposa fuera invertida un 90% en un fondo indexado de acciones de muy bajo coste y un 10% en bonos del gobierno americano de corta duración (Retire the Buffett Way?)
Independiente si esta estrategia es la apropiada para nosotros o para cualquiera que quiera invertir así, la duda que nos surge es: ¿Cómo lo haríamos? ¿Cómo llevar a la práctica estas instrucciones?
La respuesta más sencilla es: Utilizar los Exchange Traded Funds – ETF
Pero primero, unas pinceladas de nociones básica.
¿Qué son los ETF?
Los ETFs son un tipo de fondos, que en su mayoría copian a un determinado índice, y que en la práctica se operan como si fueran acciones. Los índices a los que emulan pueden ser de acciones, divisas o bonos; así pues, pueden ser de renta variable, divisas o renta fija. Así mismo, existen ETFs de gestión pasiva (la mayoría) y de gestión activa (como los famosos ARK).
Como se operan de manera similar a las acciones, los ETF ganan versatilidad con respecto a los Fondos Mutuos. Por ejemplo, puedes comprar y vender el mismo ETF en la misma jornada bursátil, cosa que no puedes realizar con los Fondos Mutuos.
Veamos más diferencias.
¿Qué importe mínimo podemos invertir en los ETFs?
La inversión mínima en un ETF es el valor de su “cuota”, que es como el valor de una “acción”. Su cotización se puede acompañar en tiempo real en los brokers y bancos donde se comercializan.
¿Son los ETF más caros que los Fondos Mutuos?
Normalmente los ETFs de inversión pasiva son más baratos que los fondos mutuos indexados porque su función es seguir un índice sin tener que hacer compras o ventas de valores, salvo cuando el índice se actualiza. Es entonces cuando el ETF realiza compraventas internas de valores.
Por lo tanto, su coste por gestión es mucho más bajo que en un Fondo Mutuo.
Sin embargo, como existen infinidad de ETFs y gestoras que los comercializan, sí puede haber mucha diferencia en la comisión cobrada en ETFs similares o por gestoras diferentes.
Como hemos dicho, también existen ETFs de gestión activa. Éstos suelen tener comisiones de operación más altas que los ETFs de gestión pasiva. Pero, en cualquier caso y de manera general, tienen comisiones más bajas que los fondos mutuos.
Un punto importante que hay que tener en cuenta es que en algunos bancos o brokers la comisión de compra y venta de ETFs pueden ser tan altas que inviabilizan la inversión. Lo ideal para invertir en estos instrumentos financieros es buscar brokers fiables de bajo costo.
¿Cómo son los Impuestos sobre los ETFs?
Por el lado de la parte fiscal, los ETFs son tratados como una acción.
El valor invertido no puede ser traspasado a otro ETF. Si quieres cambiar de ETF, has de vender uno y comprar el otro. En algunos países esto no tiene importancia, pero en España supone una desventaja respecto a los Fondos Mutuos –fiscalmente hablando.
Además, existen ETFs de distribución (reparten dividendos) y ETFs de acumulación (no reparten dividendos). En el caso de los primeros, los dividendos de los ETFs son tratados fiscalmente igual que los dividendos de las acciones.
¿Por qué son importantes los ETFs?
Porque el mercado de los ETFs supone una parte considerable del mercado de valores.
Según el site Statista.com el valor de los activos manejados por los ETFs a nivel mundial es de 7,74 Tr USD y el número de ETFs disponibles llega a los 7.602.
¿Qué significa esto?
Básicamente 2 cosas:
- Los inversores particulares cada vez tienen más fácil acceso a estos productos, así que aumenta la frecuencia de transacciones de ETFs.
- Los movimientos producidos en los ETFs se trasladan al mercado de valores.
Los ETFs más importantes actualmente son los siguientes:
También es importante conocer y seguir los ETFs indexados por sectores de los principales índices ya que nos permiten visualizar en qué sectores vale o no la pena invertir, qué tendencia lleva cada uno, etc.
¿Cómo puedes utilizar los ETFs en tus inversiones?
Vale, y todo esto ¿de qué te sirve a tí como inversor particular?
¿Cómo puedes utilizar los ETFs en tus inversiones?
Debido a la versatilidad de estos productos, puedes utilizarlos de muchas formas. Te damos 4 ideas:
1. Gestión Pasiva del patrimonio.
Es la manera más fácil de utilizar los ETFs. Primero decides cuál será la composición de tu cartera en porcentajes, y luego eliges qué ETFs pueden cubrir cada porcentaje. Igual que quien tiene una cartera de Fondos Mutuos, pero con ETFs. Una vez creada la cartera, basta con que cada cierto tiempo hagas rebalanceo para mantener equilibrada la división de la cartera.
2. Gestión Activa del Patrimonio.
De manera similar a la gestión pasiva, creas una cartera a base de ETFs. La diferencia es que a lo largo del tiempo y de manera activa, haces inversiones tácticas en sectores según tu visión de mercado, por medio de ETFs. Algunos los mantienes más estables, mientras que con otros operas más activamente. O vas variando los porcentajes de los ETF que componen tu cartera, dependiendo de las tendencias del mercado.
3. Trading con ETFs.
Al igual que harías con las acciones: compras o vendes ETF a corto y medio plazo, haces cortos u operas con opciones sobre los ETF. Las posibilidades de trading son enormes.
Junto a todas estas posibilidades, podrías también operar con ETFs apalancados con relación al índice que sigue, como por ejemplo el SSO —que duplica el resultado sobre el índice SP500— o, por el contrario, con los inversos al índice como el PSQ —que busca el retorno inverso del Nasdaq.
Estos ETF inversos o apalancados podrías utilizarlos de manera táctica según las tendencias del mercado o para hacer hedge de otras operaciones.
4. Fuentes de Información.
Igual que sigues los índices para analizar la buena o mala salud del mercado, puedes seguir los ETFs. Eligiéndolos bien, puedes seguir las tendencias de sectores como el growth o incluso de otros más concretos.
Conclusiones
De manera sencilla, los ETFs son un producto fusión entre Fondos Mutuos y Acciones. Se parecen a los Fondos en que agrupan múltiples empresas, y se parecen a las acciones por la operativa.
En resumen:
- Existen ETF de gestión activa y de gestión pasiva. Los hay de renta variable y de renta fija. De acciones, bonos o divisas. Incluso de acumulación o de distribución.
- Siguen a un determinado índice por lo que su costo de gestión es muy bajo. Sin embargo, los costos de comercialización pueden ser elevados según la gestora o el bróker.
- Los ETFs se operan en bolsa como si fueran una acción, por lo que son muy versátiles y se adaptan a casi cualquier estrategia de inversión.
- Tienes que conocer cómo tributan fiscalmente en tu país, para no llevarse sorpresas. En España los ETF tributan de manera similar a las acciones, mientras que los Fondos Mutuos tienen otras condiciones.
- Son importantes porque el mercado de los ETFs supone una parte considerable del mercado de valores. Hay que conocerlos y saber cómo sacarles partido.
- Como inversor particular puedes utilizar los ETFs de varias maneras: para gestión pasiva, gestión activa e incluso trading.
A parte de utilizar los ETF como instrumentos financieros en nuestra cartera, nosotros nos aprovechamos de ellos como fuente de información para encontrar empresas o sectores en los que podríamos invertir.
¿Cómo?
Pues te lo contaremos en nuestra próxima entrada, así que… ¡no nos pierdas de vista! 😉
Gracias por leernos y ¡buenas inversiones!