Seamos francos: invertimos en activos financieros porque esperamos aumentar nuestro patrimonio. Poner el dinero a trabajar, como se suele decir. Sin embargo, la noche es larga y está llena de peligros. ¿Cómo consiguen los buenos inversores mantener buenas rentabilidades año tras año? Bueno, la clave es: gestión de riesgo. ¿Quieres saber más?

¿Quieres invertir? ¡Hazlo bien!
Como hemos dicho, invertimos para ganar dinero. Si no ¿por qué motivo pondríamos nuestro dinero en acciones como Starbucks, Amazon, Inditex o cualquier otra? ¿Por qué nos complicaríamos la vida tratando de entender el mercado bursátil en lugar de simplemente disfrutar de los productos o servicios de las empresas que nos gustan?
La vida sería mucho más sencilla sin tener que acompañar nuestras inversiones. Y probablemente la gran mayoría de las personas no dedicarían siquiera un minuto en seguir los índices bursátiles. ¿Para qué?
Entonces, los inversores buscamos invertir el dinero ahorrado para poder tener en el futuro algo que no tenemos actualmente. Puede ser un servicio o un producto, pero la mayoría invertimos pensando en la tan deseada jubilación en la playa sin depender de ayuda de familiares o amigos. A final de cuentas ¡queremos ser independientes!
Pues bueno, para ser independientes necesitamos crear riqueza mediante nuestras inversiones. Pero no basta invertir y esperar que la riqueza llueva del cielo. Es importante hacer gestión del riesgo durante todo el proceso para no perder dinero.
La buena suerte se acaba
Es muy común tener éxito al principio. Algunos lo llaman suerte de principiante. Pero la verdad es que muchos empiezan a invertir cuando en todas partes se habla de las bondades del mercado y entran en la fase final de un mercado alcista. La inversión les empieza yendo de maravilla, hasta que el mercado cambia de humor y empiezan a perder todo lo que habían ganado. Entonces empiezan las lamentaciones: “la inversión no es para mí”, “el mercado está amañado”, “los grandes conspiran contra del inversor particular” …
Incluso muchos de los grandes inversores relatan que en el inicio de sus carreras llegaron a perder mucho dinero. Una gran parte dice que llegaron a perder todo y tuvieron que volver a iniciar desde cero. Existen relatos de inversores como Ray Dalio y de traders como John Carter sobre este tema.
Pero ¿Qué tienen en común todos inversores que obtienen rentabilidades positivas año tras año en sus inversiones?
¡¡¡ Consistencia!!!
Y para tener consistencia en los resultados es necesario hacer gestión de riesgo en todas y en cada una de las inversiones que hacemos.
¿Quieres invertir? ¡Hazlo bien! Haz gestión de riesgo.
“Whether you are dealing in millions or in thousands the same principle lesson applies. It is your money. It Will Remain with you just so long as you guard it. Faulty speculation is one of the most certain ways of losing it.”
“Da igual que manejes millones o miles, se aplica la misma lección de principio. Es tu dinero. Permanecerá contigo mientras lo protejas. La especulación defectuosa es una de las formas más seguras de perderla.” (Traducción libre)
___ Jesse L. Livermore
Gestión de riesgo ¿Por dónde empiezo?
Para obtener rentabilidad positiva es necesario proteger lo que es nuestro. En este caso, nuestro dinero invertido. Pero la protección se inicia incluso antes de empezar una inversión.
Antes de
Independiente de si somos inversores a largo plazo o traders a corto plazo, antes de iniciar una operación debemos poner las posibilidades a nuestro favor.
¿Y cómo se hace? Pues dependerá mucho del estilo de inversión de cada uno y del plazo que se busque.
Básicamente existen dos tipos de inversores. Los que se basan en datos fundamentales y los que utilizan análisis técnico. Bueno, sabemos existen muchos que utilizan las dos teorías en conjunto para mejorar aún más las posibilidades de éxito. Pero esto ya es un tema más avanzado, que no es el objetivo de esta entrada.
Como Inversor:
Como inversor que sigue los fundamentos de la empresa, la gestión de riesgo se hace evaluando los datos financieros, determinando el moat de la empresa y observando las condiciones del mercado. Como regla general, sólo se debe invertir en una empresa cuando el precio de la acción esté más bajo de que el valor intrínseco calculado. Cuanto más bajo el precio esté con relación al valor intrínseco menos riesgo se está asumiendo, siempre que las condiciones de la empresa se mantengan buenas.
Ej: La empresa XYZ sigue con flujo de caja positivo, con tasas de crecimiento saludables, pero el precio cayó debido alguna noticia que genera ruido en el mercado. Independiente de la noticia, el pronóstico sigue favorable a la empresa. Entonces este es el momento con menos riesgo para iniciar una posición.
Como Trader:
Como trader, con horizonte de corto plazo, la gestión de riesgo inicial se hace cuando se activa el “Setup” para iniciar la posición. Existen miles de posibilidades, pero lo importante es seguir los parámetros que se tienen determinados y sólo entrar en la operación cuando éstos cumplen los requisitos.
Ej: Solo se comprará una acción si el precio está por encima de la media de 50 periodos.
Durante
Una vez invertido nuestro dinero, es necesario hacer seguimiento rutinario de la inversión. También dependerá de que tipo de inversor eres porque un inversor que se fija en los fundamentales no debe vender la acción simplemente porque el precio cayó por debajo de la media de 50 periodos, ni el trader debe salir de su posición porque la empresa ha bajado sus beneficios en relación con el año anterior. Es importante seguir los parámetros que determinaron el inicio de la inversión y observar si aún siguen válidos.
En el caso del trader, es habitual dejar las órdenes puestas de acuerdo a la pérdida que queramos limitar (en caso vaya mal la operación) o también de acuerdo a las ganancias que queramos asegurar (una vez las alcancemos, para no arriesgarnos a perderlas)
Fin
Si las condiciones ya no son las esperadas y tenemos que salir de la inversión, es importante apuntar el motivo en nuestro diario. Este sería el último paso en la gestión de riesgo. Sólo cuando anotamos los motivos de la venta podremos analizar el motivo del éxito o error en una inversión. Y cuando fallamos podremos evaluar si el motivo fue una negligencia nuestra al iniciar la inversión o simplemente salió mal.
El mercado es caprichoso y no siempre es racional. Pero de las inversiones/operaciones fallidas podemos aprender, y hay herramientas que podemos utilizar para mitigar el riesgo en las siguientes operaciones.
Es importante tener en mente que cuando perdemos grandes cantidades de dinero, porcentualmente hablando, el esfuerzo de recuperarlo aumenta a medida que la pérdida es más alta.
Así:

Ej.: Si sufres una pérdida del 40%, a partir de ese momento necesitas una revalorización de más del 60% para recuperar la pérdida.
Así que es mejor seguir la Regla Nª1, no perder dinero, o al menos limitar las pérdidas todo lo posible para no quedarnos fuera del “juego”. Y este es el principal objetivo de la gestión de riesgo.
Conclusión
Para nosotros la gestión de riesgo es uno de los aspectos más importantes a la hora de invertir.
Cuando compramos una acción, estamos adquiriendo un riesgo. Hay que entenderlo así. Y hay que evaluarlo: ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¿Cuánto podría perder si sale mal? ¿Qué medida puedo tomar para limitar esta pérdida?
Sufrir pérdidas en la inversión es habitual. El problema es no controlar dichas pérdidas ni aprender de ellas. Como hemos visto en la tabla anterior, es muy difícil recuperarse de grandes pérdidas y de ahí que sea primordial minimizarlas mediante gestión de riesgo.
Si te interesa el tema de la gestión de riesgo, te recomendamos leer “Lo más importante para invertir con sentido común” de Howard Marks. Si quieres, puedes primero leer el coloquio que tuvimos sobre el libro en nuestro Club de Lectura de Inversión.
¡Gracias por leernos y buenas inversiones!