La crisis del petróleo, la crisis inmobiliaria, la crisis del Covid… Cada crisis tiene su causa y la causa suele ser la menos esperada. El año 2022 será recordado por la crisis de los bonos. Y es que mucho se habla de la inflación, pero lo que está a punto de romperse es el mercado de bonos. Hoy vamos a intentar explicar qué está sucediendo con los bonos y por qué la caída de los bonos perjudica a la renta variable.
¡A ver si lo conseguimos! 😅

Renta fija y renta variable: peculiaridades de 2022
En nuestra entrada ¿Quieres entender “La Gran Apuesta” (The Big Short)? escribíamos esto:

Bueno, pues lo remarcado es justo lo que está pasando.
Históricamente las acciones han dado rentabilidades más altas que los bonos. Sin embargo, en momentos de crisis financieras, los bonos suelen tener mejores resultados que las acciones. Debido a esta característica los grandes inversores alternan sus inversiones entre bonos (renta fija) y renta variable. Incluso es famosa entre inversores particulares las carteras tipo 60/40 (60% renta variable y 40% renta fija) para mantener a largo plazo.
Pero 2022 está siendo diferente hasta en eso. 2022 pasará a la historia, entre otras cosas, por su peculiaridad con relación a las rentabilidades de bonos y acciones.
Este fin de semana hemos visto una tabla con las rentabilidades del SPY (SP500 – índice de las 500 mayores empresas americanas), los bonos a 10 años del gobierno de los EE.UU. y la cartera 60/40 (60% en acciones y 40% en bonos). Nos llamó especial atención lo que está sucediendo este año. Veamos la tabla:
Desde 1928 solamente en 5 ocasiones el SP500, los bonos a 10 años de los EE.UU. y la cartera 60/40 han caído todos a la vez. Y este año es la primera vez que los tres activos caen más de un 10% simultáneamente.
Todo esto es consecuencia de años de política fiscal expansiva por parte de los bancos centrales con tasas de intereses en prácticamente 0% por muchos años. En algunos países las tasas de interés incluso llegaron a ser negativas.
Ahora que los bancos centrales están desesperados por combatir la inflación, que no se veía tan alta en los últimos 40 años, no tienen otro remedio que sacar liquidez del mercado para ralentizar el crecimiento y bajar la inflación. La única herramienta efectiva para combatir la inflación es el incremento en la tasa de interés.
La velocidad de la subida de la tasa de interés por parte de la Fed está siendo dramática y es considerada como una de las más rápidas de la historia. Tanto, que está hundiendo el precio de los bonos.
¿Por qué la subida de tipos de interés hace bajar tanto el valor de los bonos?
Porque los bonos se comercializan como cualquier otro activo y los inversores sólo están dispuestos a comprarlos si el valor presente justifica el valor que tendrán en el futuro.
Sabemos que el valor presente de una inversión —ya sea la compra de una empresa o de un bono emitido por el gobierno o empresa— es la suma de todo el flujo de caja descontado por una tasa de interés. Descontar el valor futuro por una tasa de interés significa hacer una equivalencia entre valor futuro y presente dividiendo el valor futuro por esa tasa de interés mediante la siguiente fórmula:
Siempre es más fácil con un ejemplo:
Supongamos que vamos a prestar dinero a un tercero a cambio de un 10% de rentabilidad en 1 año. Al finalizar el año nos devolverán la cantidad inicial más los intereses de ese año. Suponiendo que recibiremos $110 dentro de 1 año, ¿cuál es el valor presente?
PV = 110/((1+0.1)^1) = 100
Tiene lógica, ya que al prestar $100 con 10% de interés al año tendremos al final del año $110.
Pero si la tasa de interés fuera de 20% al año y queremos obtener esos $110 de valor final, bastará con que el valor presente sea $91.67.
En realidad, deberíamos considerar también otras variables como el dividendo o el cupón que recibiremos en ese tiempo si lo hay, el flujo de caja futuro, etc. Pero la idea era mostrar con un cálculo simple que al aumentar la tasa de interés el valor presente baja y viceversa.
Además de esto, en el caso de los bonos, cuanto más lejano es el vencimiento mayor es la variación del precio inicial al revés.
¿Qué ha sucedido en los años anteriores? Que la tasa de interés de la Fed ha estado prácticamente en cero, así que los precios de los bonos subieron una barbaridad. Incluso se habló de burbuja.
¿Qué está sucediendo ahora? Que como la tasa de interés está subiendo tan bruscamente, el precio presente de los bonos se está desplomando, y peor en los bonos de más largo vencimiento.
¿Y por qué la caída de los bonos afecta negativamente a la renta variable?
Rentabilidad de los bonos
Aquí entra en juego la rentabilidad de los bonos. El llamado bond yield.
Cuando compras un bono, prestas tu dinero al emisor del bono a cambio de una tasa fija llamada “cupón” _de ahí lo de renta fija. Dependiendo del precio del bono y del cupón que vas a recibir, la rentabilidad del bono será más alta o más baja.
Pues bien, mientras más baja el precio del bono, más aumenta su rentabilidad.
Para entendernos, es un concepto muy parecido al de los dividend yield de las acciones que reparten dividendos.
Si nos has seguido hasta aquí te habrás dado cuenta de que si los precios de los bonos se están desplomando, su rentabilidad está aumentando y por lo tanto se están convirtiendo en un producto de inversión muy interesante. Y si tú y yo nos hemos dado cuenta, los grandes gestores también, ya que buscan la mejor rentabilidad para sus clientes, cumpliendo unas condiciones de riesgo determinadas.
Rentabilidad de los bonos vs rentabilidad SPX (SP500)
Normalmente los fondos de inversión tienen un objetivo de largo plazo, especialmente los fondos de pensiones que mueven altas cantidades de capital en el mercado. Los gestores empiezan a comparar la rentabilidad de los bonos con la rentabilidad de los dividendos de un índice, normalmente el SP500.
Actualmente, el ETF SPY tiene una rentabilidad de dividendos de 1,65% según la pagina del fondo (https://www.ssga.com/us/en/intermediary/etfs/funds/spdr-sp-500-etf-trust-spy ). Pero el riesgo de que el valor del ETF siga bajando es alto debido a la incertidumbre ocasionada por la subida de los tipos de interés _ recuerda que estamos en mercado bajista y aún no hay señales de recuperación.
Por otro lado, los bonos a 10 años del gobierno de los EE.UU. tienen ahora mismo una rentabilidad (bond yield) de 4,22% (en el momento que escribimos esta entrada) y además se sabe qué cantidad se recibirá a vencimiento, lo que da bastante tranquilidad a los inversores a largo plazo.
Y por si fuera poco, cuando la inflación disminuya y el banco central americano empiece a bajar las tasas de interés el precio de los bonos subirá, y el gestor podrá decidir entre mantener la inversión hasta final asegurando los 4,22% de rentabilidad anual o vender el bono aprovechando su revalorización de forma que la rentabilidad total de su inversión podría ser mayor y en menos tiempo.
Es decir, para esos gestores de fondos, los bonos están ahora mismo mucho más atractivos que la renta variable, así que el dinero podría fluir de la renta variable hacia la renta fija.
Fíjate que en estos momentos ya se pueden encontrar bonos de empresas como Ford, Xerox y Goodyear con bond yield superior a 7% anual. 🤯
Conclusión
Mientras la Fed siga subiendo las tasas de interés, los precios de los bonos continuarán cayendo. Pero, en cuanto el mercado observe que las tasas de interés se estabilizan, los bonos serán un producto de inversión muy atractivo, el flujo de capital de los grandes gestores irá en dirección a los bonos y eso podrá perjudicar al mercado de acciones.
¿Cómo lo ves? ¿Te estás planteando invertir en bonos o prefieres renta variable?
Gracias por leernos ¡y buenas inversiones!