Es un hecho: estamos viviendo la inflación más alta de los últimos 37 años. Y siempre nos han dicho que la inflación es un monstruo que se come tus ahorros. Sin embargo, también vimos la semana pasada que, en tiempos de inflación, los mercados se comportan mal. Entonces ¿Cómo invertir en tiempos de inflación? Hoy te contamos cómo lo estamos gestionando nosotros. ¿Te interesa?

Cuál es la situación actual
Ya tenemos el dato de la inflación de marzo en los EE.UU. y España. El IPC acumulado en el año en los EE.UU. se ha situado en los 8,5% mientras que el español está en 9,8%. Para decir la verdad el dato en sí ya es muy malo para todos nosotros, pero para las personas que no tienen el hábito de invertir su dinero será mucho peor.
Si la inflación se mantiene en este nivel en los próximos 10 años, una persona que NO invierte su dinero terminará con un poder de compra alrededor del 36% con relación al actual. O sea, 100 euros de hoy valdrán lo equivalente a 36 euros de hoy en el futuro. Y una persona que SÍ invierte su dinero necesitará como mínimo una rentabilidad del 10% anual para mantener su poder de compra en España.
¡Menudo panorama!
Todos nosotros esperamos que la inflación no siga así de alta en los próximos años, pero como decíamos en nuestra entrada anterior, para desacelerar una inflación alta se necesitan medidas más duras por parte de los bancos centrales. Y normalmente las medidas que son eficaces contra la subida fuerte de los precios, son malas para los mercados financieros porque, en la práctica, se trata de retirar capital circulante de los mercados.
Invertir o no invertir en tiempos de inflación
¿Cuál es el problema de todo eso?
Si la inflación sigue galopante perderemos poder de compra en los próximos años, pero si los bancos centrales deciden tomar las medidas necesarias para bajarla, nuestras inversiones se verán afectadas de manera significante y estaremos en un ambiente de recesión.
Lo peor de todo esto es que llevamos una década en la que el mercado no paraba de subir por las políticas expansionistas de los gobiernos. Nos hemos acostumbrado a comprar “the dip” porque las acciones sólo suben. ¡Ojalá fuera así! Pero a la vista de cómo están las cosas no vemos muy prudente esperar el mejor escenario posible y dejar a un lado la gestión de riesgo sobre nuestras inversiones.
Existe un riesgo muy grande de no invertir y perder poder adquisitivo en los próximos años, o de invertir ahora mismo y ver nuestras inversiones menguar sin conseguir la rentabilidad necesaria para mantener nuestro poder de compra.
Difícil decisión.
Pero ojo. Eso no significa que esperamos otra gran recesión como en 1929 o 2008.
¡Nada de eso!
Pero sí queremos compartir cómo nosotros vamos a gestionar nuestro dinero para tratar de evitar pérdidas en el futuro próximo. Al final no sabemos lo que ocurrirá en los próximos años, y exactamente por eso debemos ser proactivos.
Bien. En nuestra opinión el objetivo principal de todo inversor debería ser preservar su capital. Tenemos que recordar las dos reglas del juego según Warren Buffett:
Regla numero 1 = No perder dinero.
Regla numero 2 = No olvidar la regla número 1.
¡Pues eso! ¡Aquí estamos nosotros recordando que la regla número 1 es nuestro objetivo principal!
¿»Cash is trash» o «cash is the king»?
Aunque sea contra intuitivo, coger todo el dinero e invertirlo en el mercado de acciones sin pensar NO nos parece la mejor opción.
Hasta ahora hemos escrito dos estrategias simples de inversión en ETF o fondos para largo plazo.
Dada la situación del mercado ahora mismo, nos parece que es momento para estar fuera y esperar hasta ver qué hace el precio.
¿Por qué? Porque existe un riesgo alto de invertir ahora y sufrir un periodo más largo de lo que queremos aguantando rentabilidades bajas o incluso negativas. Tal situación nos afectaría psicológicamente y terminaríamos empeorando las cosas.
En los últimos años de tendencia alcista nos acostumbramos al Cash is Trash (la liquidez es basura). Y puede que lo fuera. Pero en momentos como el de ahora creemos que hay que recuperar la máxima de siempre: Cash is the King (la liquidez manda) es lo más cercano a la verdad.
Si nos sigues habitualmente sabrás que nosotros tenemos un alto porcentaje de nuestra cartera en liquidez (cash). Pues por increíble que parezca dicha posición ahora mismo está yendo mucho mejor que los índices. Y en nuestra opinión, si la aguantamos un poco más, podremos comprar acciones de grandes empresas a precios mucho más bajos del que tenemos ahora.
Puede que el mercado suba independiente de la inflación o de las tasas de interés. Estando en liquidez corremos ese riesgo, sí. Pero creemos que es mejor esperar la confirmación de que el mercado recupera la tendencia alcista antes de volver a entrar. Si eso pasa, probablemente perderemos un porcentaje inicial de la subida, pero evitaremos el riesgo de estar 100% invertidos y que el mercado caiga sin parar.
Como se solía decir… la primera y la última peseta, que se la lleve otro.
En qué empresas aprovechar la liquidez.
Dicho esto, una cosa es cierta. Después de las caídas vienen las subidas. Y en este momento debemos estar preparados para utilizar nuestra liquidez e invertir en grandes empresas que nos gusten
¡La clave será decidir bien esas empresas!
Nosotros preferimos las que tengan alguna ventaja competitiva con relación a la competencia. Estas empresas normalmente lo hacen bien en periodos con inflación o deflación. Estas ventajas competitivas se denominan MOAT en la comunidad financiera. Es la protección de una empresa contra el ataque de los competidores a su negocio.
En periodos inflacionarios las empresas que tienen el Pricing Power suelen salir mejor paradas que las demás. Porque pueden trasladar sus costes a los clientes y seguir siendo rentables. Casos como Apple, Coca Cola, McDonalds, Pfizer o Ferrari son ejemplos de que los clientes seguirán pagando un poco más por sus productos sin cambiar de marca.
Es muy común que el Pricing Power esté asociado a los siguientes tipos de MOATs: Marca, Patentes o Precio.
Incluso si hay una recesión más severa y se vieran obligados a bajar los precios para vender, este tipo de empresas sufrirían menos que las demás. Porque suelen tener un margen de beneficio muy superior a la competencia. En momentos extremos de una recesión muchos negocios regulares van a bancarrota simplemente por no soportar los costes de producción, mientras que las buenas empresas siguen siendo rentables.
Conclusión
En tiempos de inflación el dinero pierde su valor, por lo que sería mejor invertirlo. Pero si los bancos centrales adoptan medidas agresivas para controlar esta inflación, la tendencia es a que el mercado caiga.
Ante esa disyuntiva nosotros hemos optado por apostar por la liquidez. Actualmente la liquidez en nuestra cartera se está comportando mejor que los índices y, si todo va como esperamos, podremos utilizarla en comprar buenas empresas y aprovechar la recuperación.
¿Qué estamos haciendo?
- Siguiendo la estrategia de ETFs a largo plazo, en febrero/22 decidimos vender los ETFs de los índices americanos que teníamos en cartera.
- También hemos vendido ya algunas acciones que estaban sobrevaloradas y con alta probabilidad de bajar de precio.
- Parte de nuestra liquidez la tenemos invertida en un fondo de renta fija de muy corto plazo y la otra parte la estamos utilizando para cubrir operaciones con opciones de muy bajo riesgo para generar flujo de caja en nuestra cuenta.
- Mientras tanto, estamos evaluando empresas para preparar una lista de seguimiento y estar preparados para apretar el gatillo cuando sea necesario.
Y tú ¿Cómo tienes previsto afrontar estos tiempos de inflación?
Gracias por leernos ¡y buenas inversiones!