La rentabilidad de una acción se define como:
R=[(precio de venta-precio compra)+dividendos] / precio de compra
Cada inversor sigue una estrategia o tiene una manera de invertir distinta, pero todos buscamos mejorar la rentabilidad de nuestras inversiones. Vamos a ver cómo podemos conseguirlo.
A la vista de la fórmula la rentabilidad depende de dos aspectos:
- Los beneficios: revalorización de la acción y/o dividendos. Mientras más beneficios, más rentabilidad le sacamos a la inversión. Obvio. Lo malo es que nosotros no podemos hacer nada para que se revalorice la acción o para que aumenten los dividendos.
- Los costos: a menor precio de compra, mayor rentabilidad (a igualdad de beneficios). Aquí es donde tenemos que centrar nuestros esfuerzos, en disminuir estos costos.
Si logramos reducir el costo de compra de una acción a cero, a partir de ahí todo será beneficio y rentabilidad infinita… ¡El éxtasis de la inversión!
¿Imposible?
¡Veámoslo!
Precio Medio Ponderado (PMP) de una acción
Muchos inversores ya habréis escuchado sobre el precio medio ponderado (PMP) de una inversión. Es un promedio del costo pagado por adquirir las acciones de una determinada empresa a lo largo de un periodo de tiempo. En realidad, podemos aplicar este concepto para cualquier instrumento de inversión que utilicemos. En este costo se debe incluir las comisiones de los bancos o brókeres donde se compran las acciones.
Compramos acciones de una empresa periódicamente, o cuando tenemos liquidez, o cuando hay una corrección, y vamos calculando el PMP de nuestra acción para calcular la rentabilidad.
Te suena ¿verdad? Es una manera habitual de invertir.
Vamos a comparar el efecto del Precio Medio Ponderado en la inversión de 3 acciones que han tenido un comportamiento diferente en los últimos años: Apple, Telefónica y Walgreens Boots Alliance Inc.
Podríamos considerar aportaciones semanales, mensuales, anuales… etc., dependiendo de la liquidez de cada inversor. Supondremos para nuestro ejemplo aportaciones anuales realizadas a 31 de enero durante los últimos 20 años.
Veamos qué pasa:
Efecto del Precio Medio Ponderado en $AAPL
Como todos sabemos Apple es una acción que ha tenido un comportamiento alcista en la última década, de modo que el PMP ha ido aumentando a medida que se revalorizaba la acción.
En este caso, como la acción se ha revalorizado tanto, a pesar de aumentar el precio de compra (PMP) la rentabilidad de la inversión ha sido muy buena. ¡Más del 5000%! (sin contar dividendos).
Efecto del Precio Medio Ponderado en $TEF
Con Telefónica tenemos un caso totalmente distinto pues lleva casi 10 años con tendencia bajista y el precio medio ponderado (PMP) ha ido bajando.
Sin embargo, a pesar de que el PMP ha disminuido mucho, la rentabilidad de la inversión ha sido desastrosa y con esta estrategia tendríamos una perdida no realizada del 45% del capital invertido (sin contar dividendos).
Efecto del Precio Medio Ponderado en $WBA
Podríamos decir que Walgreens ha tenido un comportamiento menos radical que Apple o Telefónica a lo largo de los últimos 20 años.
El inversor que aplicó esta estrategia en Walgreens, ha visto que el precio medio ponderado (PMP) ha aumentado de US$ 38,52 a US$ 43,28, pero a pesar de ello la rentabilidad ha sido positiva_ aunque tampoco como para lanzar cohetes (sin contar dividendos, claro).
¿Sirve entonces la técnica del Precio Medio Ponderado para mejorar la rentabilidad de una acción?
Lo ideal sería comprar en mínimos y vender en máximos. Pero acertar el momento es casi imposible. Por eso la técnica de Precio Medio Ponderado es mejor que intentar hacer una compra o venta grande en un momento especifico intentando acertar el punto exacto.
Es cierto que esta técnica nos ayuda a eliminar el efecto psicológico a la hora de invertir. Pero, por otro lado, tal como hemos visto, nos quedamos totalmente dependientes del movimiento de los precios de las acciones en el periodo que estamos invertidos.
Depender así de los precios no nos deja cómodos a la hora de mantener una inversión por largo plazo. Constantemente entran en juego las emociones, los miedos, las indecisiones.
¿Cuántas veces hemos visto que una buena inversión en los primeros años se transforma en una inversión mediocre porque el precio de la acción baja a niveles inferiores al nuestro precio medio ponderado? Telefónica por ejemplo fue muy buena inversión hasta 2010-11 y luego ha caído hasta el inframundo.
Ya volverá a subir.
O… compro más, y así bajo el PMP.
¿Y cuando no sube?
¿Y si la acción o ETF se mantiene por varios años con tendencia lateral?
Hay que vivirlo, ¿eh? La teoría es fácil.
Algunos podrán decir que saben que Apple es una excelente empresa y que invertirían todo su capital en esta empresa. ¿Lo seguirá siendo indefinidamente?
Da igual. Sabemos que eso no ocurre en la realidad. Nadie pone todos sus huevos en la misma cesta. Normalmente tenemos más de una acción en la cartera. De hecho, lo ideal es entre 10 a 15 acciones bien seleccionadas en la cartera. Es más, la mayoría de los inversores amateurs o que invierten por dividendos tienen más de 20 acciones en sus carteras. ¿En serio creéis que todas se van a comportar como Apple?
Otro problema que observamos es que cuando el mercado está cayendo y las noticias son malas, la mayoría de los inversores tienen miedo de invertir en esos momentos, o no disponen de la liquidez, y terminan perdiendo la oportunidad de comprar mas barato. Y cuando deciden volver a invertir, los precios ya se recuperaron y no están tan baratos como antes.
¿A quién no le ha pasado?
Total, que como técnica no está mal, pero aplicarla en el mundo real tiene muchos “peros”.
Entonces ¿Qué podemos hacer para mejorar la estrategia del precio medio ponderado?
Pues bien, aquí es donde aplicamos la filosofía de Reducción de Base de Costo.
Bajar el precio de una acción para mejorar la rentabilidad: Reducir Base de costo.
En nuestra entrada de ¿Por qué hacemos gestión activa de nuestra cartera? comentamos que, para mejorar la rentabilidad en nuestra estrategia de inversión, buscamos bajar la base de costo en las acciones que tenemos. Pero, ¿Qué queremos decir exactamente con “bajar la base de costo”?
Tom Sosnoff, cofundador de Thinkorswim y Tastytrade, habla mucho de este concepto. En España puede que se conozca más como “bajar el precio de una acción”. Vamos a intentar explicar a qué se refiere.
La Base de Costo es el costo de nuestra primera inversión en un instrumento financiero.
Lo que llamamos Base de Costo tiene algunas similitudes con el precio medio ponderado, pero en la práctica son filosofías de inversión diferentes.
La filosofía del precio medio ponderado se adopta, en la mayoría de los casos, con la inversión pasiva. Mientras que la filosofía de Reducción de la Base de Costo implica una gestión activa de la cartera de inversión.
Con la estrategia de reducción de la Base de Costo intentamos mitigar el efecto de las tendencias del precio de la acción, y podemos mejorar la rentabilidad obtenida en periodos de tendencia bajista, lateral o alcista de la acción.
El concepto fundamental de esta filosofía es pensar en el retorno DEL capital invertido en lugar del retorno SOBRE el capital invertido.
Nuestro objetivo es recuperar el dinero invertido lo antes posible, para destinarlo a otra inversión mientras seguimos recogiendo los frutos de la primera.
Eso significa que buscamos bajar nuestra base de costo a cero. Y cuando logramos esto es como invertir en el paraíso porque ya no corres riesgo de perder el dinero invertido. Juegas con dinero del casino. Todo lo ganado a partir de ese momento es puro beneficio.
¿Y cómo bajamos la base de costo?
Hay cinco maneras diferentes:
- Comprar acciones en tramos y en periodos diferentes buscando reducir la Base de Costo
- Vender algunas acciones en el caso que el precio haya subido significativamente
- Utilizar opciones para crear flujo de caja con las acciones que tenemos o queremos tener.
- Invertir en empresas con dividendos – Equity Bond
- Que la empresa realice recompras de acciones
Las tres primeras dependen únicamente del inversor. Y las dos ultimas dependen de la empresa en la que el inversor esta invertido.
A nosotros nos gusta tener el control, así que invertimos utilizando los 3 primeros puntos de la lista, pero también aprovechamos los 2 últimos puntos para aumentar nuestra rentabilidad.
Bajando la base de costo, conseguimos mejorar la rentabilidad de nuestras inversiones.
¿Interesado?
¿Quieres saber más?
En las próximas entradas contaremos cómo aplicamos esas 5 maneras de reducción de la Base de Costo en una acción.